¿Puede estar al mismo nivel un investigador peruano que a uno que pertenezca a un país de primer mundo?
Según la religión cristiana uno de sus famosos pasajes bíblicos es
sin duda la historia de este singular personaje llamado David que se enfrentó
sin temor a ese enorme fariseo, que fácilmente lo superaba en fuerza y altura;
sin embargo la inteligencia y la astucia de David, al darse cuenta de las
debilidades suyas y las de su rival, comprendiendo que el hecho de no poseer la capacidad física
no era sinónimo que no le podía hacerle frente.
Me remonto a esta historia, no para rememorar una hazaña que como
bien puede decir la biblia que fue producto de la gracia y obra de Dios; sino
para poner un poco más de énfasis en lo que en realidad puede significar esta
historia y en lo que a mi parecer sirve de espejo para mostrar una realidad la
cual es esquiva e ignota para muchos peruanos.
Como bien planteo en la interrogante al principio, ¿está actualmente
un investigador peruano a la altura de uno extranjero?, el cual obviamente
recibe mucho más apoyo tanto en el ámbito académico como tecnológico, todo esto
sin considerar la situación económica y social de aquellos país llamados
“países de primer mundo”.
Por ejemplo si hablamos en primer lugar en términos generales el Scimago Institutions Ranking (SIR), que
establece cada año un ranking de las universidades con mayor producción científica a nivel mundial, solo considera
entre su TOP 100 a solo una universidad peruana la cual es la Universidad
Cayetano Heredia, seguida por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y por
la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Todo esto no hace más que reflejar el poco esfuerzo que se realiza
en nuestro país por incentivar una cultura que promueva la investigación científica
ya que si vemos en términos cuantitativos el Perú invierte en investigación y desarrollo
menos de 4 dólares anuales por habitante, mientras que Brasil supera los 60,
Chile alcanza los 25 y Argentina bordea los 30 dólares. Estados Unidos, en
cambio, invierte 1,200 dólares al año.
Es evidente que todo esto suena algo pesimista, pero también si
observamos la evolución de la investigación científica en nuestro país a lo
largo de estos últimos 17 años, tomando como referencia una publicación del IEP
(Instituto de Estudios Peruanos) titulado “¿Quién escribe más y sobre qué” por
el historiador e investigador Raúl Hernández que en términos resumidos habla
del avance que han tenido los países asiáticos en la producción de investigación
científica a través de estos últimos años desplazando a países de América del
Norte y Europa; y el avance acá en América Latina sobre todo en los países de Brasil
(que abarca prácticamente el 50% del trabajo de investigación que se realiza en
esta parte del continente), Colombia, Chile y Perú (que en estos últimos años
se ha multiplicado casi en 8 la producción en investigaciones científicas); al
menos a habido un pequeño, aunque significativo avance.
En segundo lugar, es cierto que lo explicado anteriormente es una
realidad de la cual no podemos escapar no quiero tampoco desmerecer el trabajo
y el esfuerzo de mucho peruanos, que aunque la mayoría de veces sus trabajos solo
son conocidos por una minoría y no se les da el reconocimiento el cual merecen;
a ellos les ofrezco mis más sinceros respetos y admiración, por el hecho de que
a pesar de que no somos un país el cual
brinde las mejores oportunidades para el desarrollo de este trabajo, día a día
luchan por conseguir crear nuevas curas, tecnologías y cosas que permitan el
desarrollo de nuestro país y del mundo.
En tercer lugar como bien menciono al principio, haciendo referencia
a un pasaje bíblico, que aunque sé que muchos tal vez de los de que lean esto
sean ateos y me critiquen por mezclar una historia religiosa con un debate que
concierne netamente al ámbito científico, lo hice más que todo porque ya sea
que crean en ella o no; puede servir como referencia que a pesar de que a los
ojos del mundo somos unos “enanos” por así decirlo en términos de producción de
investigación científica, podemos ser como David que supo desde el primer
momento que lo iba a enfrentar que no podría hacerlo de frente, si no utilizar
su velocidad y midiendo su distancia utilizar una arma de largo alcance para
vencerlo; eso es saber aprovechar y utilizar al máximo nuestras fortalezas
Y en fin solo para terminar, sé muy bien que aunque actualmente no
podamos competir en niveles de producción de investigación científica a nivel
mundial; sin embargo el mundo cambia constantemente así como ahora los países asiáticos
pueda haber tomado la posta a nivel mundial, puede ser que algún día esa posta
la tome América Latina y quien sabe, tal vez el Perú haya contribuido de gran
manera para que esto suceda.
¿Y tú que es lo que
piensas hacer para contribuir en este gran cambio?
Se los dejo de tarea.