viernes, 6 de febrero de 2015

METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA II
"Si somos científicos, intentaremos explicar esa mera descripción arriesgando hipótesis que sean lógicamente consistentes, científicamente fundadas y empíricamente contrastables."

    OBRA: “La Ciencia. Su Método y Filosofía”
Mario Bunge

Mario Augusto Bunge es un físico, filósofo, epistemólogo y humanista argentino; Bunge por encima de todo es un filósofo materialista,  defensor del realismo científico y de la filosofía exacta.

La ciencia: su método y su filosofía es reedición de una de las primeras obras bungeanas (Investigación Científica -1959).En donde Bunge nos muestra manual de referencia para lograr entender el método científico y los pilares de la ciencia.

En estos momentos haremos referencia acerca de algunos conceptos básicos y observaremos el enfoque que Mario Bunge le da acerca de los que es una investigación científica.

¿Qué es la Ciencia?
La ciencia como actividad (como investigación) pertenece a la vida social; en cuanto se la aplica al mejoramiento de nuestro medio natural y artificial, a la invención y manufactura de bienes materiales y culturales, la ciencia se convierte en tecnología. Sin embargo, la ciencia se nos aparece como la más deslumbrante y asombrosa de las estrellas de la cultura cuando la consideramos como un bien en sí mismo, esto es como una actividad productora de nuevas ideas (investigación científica).

¿Qué es el Método Científico?
El estudio del método científico es, en una palabra, la teoría de la investigación. Esta teoría es descriptiva en la medida en que descubre pautas en la investigación científica (y aquí interviene la historia de la ciencia, como proveedora de ejemplos). La metodología es normativa en la medida en que muestra cuáles son las reglas de procedimiento que pueden aumentar la probabilidad de que el trabajo sea fecundo. Pero las reglas discernibles en la práctica científica exitosa son perfectibles, no son cánones intocables, porque no garantizan la obtención de la verdad; pero, en cambio, facilitan la detección de errores. Si la hipótesis que ha de ser puesta a prueba se refiere a objetos ideales (números, funciones, figuras, fórmulas lógicas, suposiciones filosóficas, etc.), su verificación consistirá en la prueba de su coherencia o incoherencia  con enunciados (postulados, definiciones, etc.) previamente aceptados. En este caso, la confirmación puede ser una demostración definitiva. En cambio, si el enunciado en cuestión se refiere (de manera significativa) a la naturaleza o a la sociedad, puede ocurrir, o bien que podamos averiguar su valor de verdad con la sola ayuda de la razón, o que debamos recurrir, además, a la experiencia.

PAUTAS DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA SEGÚN MARIO BUNGE:
 

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